11 de enero de 2009

Biblioteca a la Playa

Maravilloso emprendimiento los amigos de Las Grutas, en las playas de San Antonio. Educar al Soberano, buscarlos y propiciar la lectura ahí, donde el pueblo esté.


Los libros llegaron al mar


La temporada pasada, la iniciativa del personal de la Biblioteca Luis Piedrabuena de Las Grutas de recorrer con un simpático valijón con libros (casi circense) la playa Las Coloradas, causó sensación en aquellos que podían acceder y disfrutar de la lectura frente al mar. Como si todo esto fuera poco, este año la “gente de la biblio” redobló la apuesta para facilitar e inducir a la lectura, es así como junto a un grupo de voluntarios comenzó a nacer desde sus nobles cimientos un recinto de adobe siendo hoy un espacio de lectura que ha suplantado a la simpática valija itinerante que guardaba en su interior el mágico contenido de la lectura.
Hagamos un poco de memoria y repasemos como fueron los hechos:
Empezó como un juego, como una idea tirada al aire por una bibliotecaria soñadora, que pensó en hacer de la playa un espacio de lectura, un momento para compartir relatos, cuentos, chistes, novelas y diversos textos entre amigos y en familia acercando de esta manera, los libros a la gente.
Así, la temporada de verano pasada, Ale, la bibliotecaria de Las Grutas, llegó a Piedras Coloradas con su valijita llena de libros; Ana y Alberto, se prendieron con entusiasmo y formaron parte de la iniciativa de la biblioteca en la playa.
Jamás se imaginaron que la biblioteca itinerante tendría tanto éxito; numerosos niños y adultos se acercaban cada día a disfrutar de la lectura; los libros iban y venían de mano en mano durante todo el verano.


Contentos con esta respuesta, comenzaron a reflexionar en la posibilidad de contar con un espacio cerrado, que brindara refugio a lectores y libros.
Así, a fines de agosto de 2008 y en consonancia con el espíritu de cuidado y valoración de la naturaleza que caracteriza a Piedras Coloradas, se comenzó la construcción de la primera Biblioteca Popular en la playa hecha con elementos disponibles en el entorno.
De barro, madera, arena y mar; materiales reciclados, muchas manos, risas y mates; enchastres y guerras de barro, lodoterapias, inspiraciones artísticas, debates filosóficos y ricas comilonas.
Esta Biblioteca es el resultado de la unión de muchas voluntades y del esfuerzo conjunto de numerosos visitantes de aquí y de allá que se acercaron a colaborar y aprender una de las tantas técnicas milenarias de construcción natural.
Buena oportunidad para compartir, crear en libertad, soñar, poner el esfuerzo en algo común, lograr un espacio cultural en la playa y fundamentalmente, experimentar y fomentar una forma de construcción que nos regresa a la naturaleza y abre la posibilidad de vivienda para TODOS.
Agradecemos a todos los que de una u otra forma se embarraron en la construcción de la biblioteca y a todos los que con sus visitas colaboran en la promoción de la cultura y nos ayudan a afirmar que todo es posible.


Texto central: Verónica Serman


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