Comunidades mapuches despidieron a Casimiro Huenelaf
Comunidades mapuches despidieron a Casimiro Huenelaf
El referente mapuche murió esta madrugada a los 83 años y fue sepultado esta tarde en el cementerio de El Bolsón.
Casimiro Huenelaf se destacó –sobre todo en las últimas décadas-, por ser un constante defensor en preservar las raíces del pueblo originario. Del mismo modo, dedicó muchas horas a enseñar y multiplicar el número de formadores que puedan transmitir, además del idioma, la cosmovisión de la cultura ancestral.
Un cáncer terminó con su existencia y fue velado en su humilde casa del barrio Usina, donde recibió el último adiós de buena parte de la comunidad de toda la Comarca Andina, que lo respetó y valoró en su militancia. Nacido en 1926 en Cushamen, era descendiente directo de los aborígenes llegados a la precordillera chubutense a fines del siglo XIX, tras la llamada “Conquista del desierto”, a manos del general Julio A. Roca.
Los primeros años de su existencia, y el aislamiento propio de la colonia, lo marcaron en los conceptos primordiales de la cultura de sus mayores. Después tuvo que salir a trabajar y dedicó 20 años a la Compañía de Tierras del Sud Argentino (estancia de los ingleses”), donde se empleaba la mayoría de los mapuches obligados a emigrar por la falta de alternativas en su propia tierra.
En los campos de Leleque y El Maitén aprendió los más diversos oficios rurales, incluso el de cocinero de la peonada. Luego con los años, ya formado como herrero, recaló en El Bolsón donde formó su familia y su hogar. También era un consumado acordeonista y permanente animador de fiestas populares.
“Casimiro era un agradecido de la vida, siempre contento y dispuesto a transmitir su sabiduría”, reseñó uno de los dirigentes de su raza que lo despidió al pie de su tumba. Enseguida, sus hermanos de raza arrojaron muday, yerba y hojas de maitn a su última morada.