22 de noviembre de 2010

Volverán las “Máquinas” que recorren las “1.000 Millas”

Mil Millas de lujo y acción

El jueves se larga otra edición de la carrera de autos antiguos que recorrerá rutas de la Patagonia y Chile; la prueba, que tiene como base el hotel Llao Llao, congrega a conocidos empresarios

Las 1.000 millas

Su visita por

la Comarca

Hace un para

de años

atrás

SAN CARLOS DE BARILOCHE.- El placer, el confort y el relax se conjugan. ¿Dónde? Arriba de centenares de pintorescos autos deportivos que convierten al majestuoso paisaje de montañas y lagos en un museo itinerante. Un evento predilecto para celebridades de los negocios.

Tomando el modelo italiano de las Mille Miglia, desde hace 22 ediciones ininterrumpidas el Club de Automóviles Sport ideó las Mil Millas Sport versión argentina, que desde 2004 volvió a recorrer las rutas de la región de los lagos, con sede en el hotel Llao Llao.

Entre los competidores, hay fanáticos de autos antiguos que conocen cada detalle de las joyas mecánicas. La mayoría tiene más de un vehículo de colección, que sólo pueden probar en tramos cortos en sus ciudades, y por eso optan por esta carrera, para utilizarlos en tiempo y extensión prolongada. Otros rentan los vehículos, que deben respetar la condición de tener 30 años de antigüedad y certificado de autenticidad.

La inscripción, que cuesta entre 3250 y 4600 dólares por competidor, incluye el alojamiento de cuatro noches en el hotel y la gastronomía en los puntos que fija la organización. Uno de ellos sería en la estancia del magnate inglés Joe Lewis, en Lago Escondido, cerca de El Bolsón.

Este exclusivo mundo tuvo entre sus competidores al reconocido piloto suizo de Fórmula 1, Clay Regazzoni, que, maravillado por el entorno natural de los Andes y sus lagos, repitió más de una vez. En el universo empresarial, Gregorio Perez Companc se transformó en un habitué infaltable. Su fanatismo por los autos lo llevó en 2007 a comprar tres de los más caros de la marca Ferrari, alguno de los cuales pilotó en las rutas de la región.

Secretos y seudónimos

Aunque la inscripción se hace en reserva y con seudónimo, se sabe que esta vez participará quien fue dueño de Cervecería Quilmes, Carlos Miguens, con un Austin Healey de 1962. También Manuel Elicabe, de Isaura, con una Bogatti de 1935; Nicolás Juncadella, presidente de la transportadora de caudales que lleva su nombre, con un Jaguar de 1952, y Luis Bameule, presidente de Quickfood, con una Ferrari de 1964. En grupo, llegarán varios integrantes de la familia Tomasevich, dueños de la sociedad de bolsa Puente, que recorrerán las rutas del sur con dos Porsche de 1970 y un BMW Baur de 1980.

Otra dupla será la que conformarán Matías Garfunkel, de BGH y el ex Puma, Agustín Pichot, que irán a bordo de un Bentley de 1924.

Esta edición, que larga el jueves y termina el domingo 27 de este mes, tendrá 140 equipos anotados, con autos de preguerra, diversos modelos de Ferrari, Porsche, Mercedes-Benz, Maserati, Jaguar, Alfa Romeo, entre otros. Batirá este año su propio récord en equipos extranjeros, con 23 parejas de Canadá, Alemania, Estados Unidos, Inglaterra, Francia, Suiza, Rusia y España.

"El éxito de esta carrera se debe a la dedicación que pone el club para que funcione, a la camaradería que se genera y al entorno que tiene el Llao Llao, que representa un escenario único en el país", opinó Roberto César, organizador del evento, que tendrá entre sus recorridos circuitos hacia San Martín de los Andes, Villa La Angostura, Puyehue (Chile) y El Bolsón.

Fuente: La Nación


[Valid Atom 1.0]